La termografía con drones tiene múltiples aplicaciones en sectores como la construcción, la ingeniería, la minería, la agricultura o las renovables. Hasta hace pocos años la termografía aérea estaba reservada a unos pocos. En la actualidad, la proliferación de cámaras termográficas más ligeras y asequibles así como de vehículos aéreos no tripulados (drones), han democratizado el acceso a esta tecnología.
Principales usos de la termografía aérea asistida por drones
La termografía con drones o termografía aérea aplicada permite medir y registrar a distancia, sin contacto, la radiación térmica que emite cualquier ser vivo u objeto. El resultado es una imagen, conocida como imagen radiométrica, en la que cada píxel está asociado a un valor de temperatura.
Gracias a estas imágenes radiométricas, además de conocer con exactitud la temperatura de cada punto de la imagen, se pueden establecer patrones térmicos, detectar anomalías, etc.
Las cámaras termográficas se han convertido en un medio muy potente y no invasivo para realizar estudios energéticos en edificios públicos y otro tipo de construcciones, así como para realizar las inspecciones periódicas de mantenimiento de los mismos.
Además, son una herramienta muy potente para el análisis de superficies en distintos campos:
Estudio geotérmico de superficies
El uso de drones equipados con cámaras termográficas puede ser muy útil para realizar estudios y para la detección de anomalías geotérmicas en la superficie terrestre.
Una imagen termográfica puede aportar información relevante, por ejemplo, para el estudio de los volcanes, para la minería o para detectar anomalías del terreno (fracturas, huecos, diferencias en la composición, etc.) que puedan comprometer el éxito de una construcción o infraestructura proyectada sobre ellos.
La termografía asistida por drones también puede utilizarse para valorar el potencial que tiene una superficie para producir energía geotérmica.
La energía geotérmica, aquella que deriva del calor que desprende la superficie terrestre, es una de las energías renovables más eficiente, aprovechable en cualquier lugar del planeta, 24 horas al día, 365 días al año.
Control del estrés hídrico y de plagas en cultivos
Otra de las posibles aplicaciones de la termografía mediante drones ligada al campo de la ingeniería es la monitorización del estrés hídrico en los cultivos agrícolas. Y es que la temperatura foliar de las plantas es un indicador muy útil para determinar si sufren o no de estrés hídrico. Conociendo este dato se puede, por ejemplo, optimizar el uso del agua de riego.
Por otro lado, siguiendo en el campo de la agricultura, algunas plagas de insectos o enfermedades también pueden ser detectadas mediante termografía aérea.
Detección de islas de calor en entornos urbanos
Que los suelos y superficies en las grandes ciudades alcancen o puedan alcanzar temperaturas demasiado elevadas puede resultar muy problemático puesto que este hecho hace que empeore considerablemente la calidad de vida de las personas y puede afectar a su salud. Tener un mapa térmico de la ciudad puede ayudar a los gestores a una mejor planificación: espacios verdes, sombreado artificial, apuesta por pavimentos que no sellen por completo el suelo como los adoquines o que tengan un alto índice de reflectancia solar, etc.
Inspección de tendidos eléctricos o paneles y placas solares.
Los tendidos eléctricos son generalmente infraestructuras lineales que abarcan grandes extensiones de terreno, en ocasiones, de difícil acceso. Para su correcto mantenimiento es necesario realizar sobre ellos inspecciones en busca de puntos calientes u otras anomalías térmicas.
En cuanto a los paneles solares, la existencia de un punto caliente en una sola celda, puede hacer que la producción se vea drásticamente afectada. Las causas del mal funcionamiento de las células fotovoltaicas pueden ser varias (suciedad, un mal montaje, deterioro por antigüedad o por la climatología, etc.)
Seguridad y salvamento
Las cámaras termográficas permiten la detección de personas o animales de forma rápida en espacios abiertos. Los drones, por su parte, permiten tomar imágenes en lugares de difícil acceso. La combinación de drones y cámaras termográficas es ideal pues para la localización de personas accidentadas, desorientadas, etc. en lugares remotos o aislados. O para hacer un seguimiento a la población de especies animales en riesgo.
Control de incendios
La termografía con drones también es muy útil para detectar conatos de incendios y puntos calientes durante las labores de extinción.
¿Qué aspectos debemos tener en cuenta a la hora de realizar proyectos de control termográfico mediante drones?
A la hora de realizar proyectos de termografía aérea asistida por drones es importante contar con profesionales experimentados en este campo puesto que son muchos los factores y parámetros que se deben tener en cuenta para que los resultados sean satisfactorios: la resolución de la cámara, el porcentaje de solape de las imágenes, la velocidad y altura del vuelo, la climatología, etc. También es muy importante el software y la tecnología con la que posteriormente se van a tratar esos datos, la gestión de los permisos para los vuelos, la programación de los mismos…
En NÚVOL gracias a nuestro equipo de ingenieros multidisciplinar y a nuestra tecnología (nuestros drones, cámaras, software…) podemos ofrecer un servicio integral de control termográfico de superficies.