En este artículo vamos a analizar los distintos usos que se le pueden dar a la ortofotografía realizada con drones, pero antes vamos a resolver algunas de las principales dudas que existen en torno a esta técnica: ¿Qué es exactamente una ortofotografía? ¿Qué la diferencia de una fotografía aérea? ¿Cómo pueden ayudarnos los drones a su obtención?
¿Qué es la ortofotografía y qué diferencias hay con una fotografía aérea?
Podemos decir que una fotografía aérea es simplemente una imagen obtenida desde el aire. Uniendo varias de ellas, como en un mosaico, se puede obtener una representación visual detallada de un área más o menos extensa: una ciudad o término municipal, un valle, un conjunto arquitectónico o la desembocadura de un río.
Sin embargo, las fotografías aéreas representan la información de forma cónica y están limitadas por la perspectiva. Es decir, objetos con un tamaño similar en la realidad parecerán más grandes cuánto más cerca se encuentren del objetivo. También hay que tener en cuenta que en una fotografía aérea los desniveles del terreno no pueden ser captados con precisión y que se producen distorsiones derivadas del ángulo en el que son captadas las imágenes o del tipo de objetivo empleado.
Por su parte, una ortofografía es el producto cartográfico resultante de tratar digitalmente las fotografías aéreas para corregir todas las desviaciones y deformaciones citadas más arriba.
Este proceso se conoce como rectificación y consiste en transformar la proyección central o cónica de las fotografías aéreas en una proyección ortogonal capaz de corregir tanto las variaciones de pendiente del terreno fotografiado como el grado de inclinación de la cámara con respecto al suelo.
El resultado es una fotografía de la zona deseada pero con la precisión de un mapa. Y es que en una ortofotografía se pueden medir distancias y superficies y se pueden superponer todo tipo de informaciones georreferenciadas a la vez que se conserva la visión completa y real de una foto.
Ventajas de la realización de ortofotografía con drones
Hasta el auge y la expansión de los drones, las fotografías aéreas que sirven de base para las ortofotografías solían tomarse desde aeroplanos o avionetas tripuladas con todo lo que ello conlleva: alquileres, pilotos, permisos, etc.
El uso de drones ha simplificado mucho la tarea de capturar imágenes desde el aire y sobre todo ha reducido sus costes.
Un dron equipado con una cámara digital de alta calidad puede ser programado para volar realizando patrones de vuelo controlados y sistemáticos sobre el área que se desea capturar mientras va tomando las fotografías necesarias.
Estos patrones de vuelo pueden ser repetidos en el tiempo con lo que no solo se puede capturar la imagen de un territorio en la actualidad sino ver con facilidad su evolución en el tiempo.
En definitiva, el uso de drones ha aportado a la generación de otofotografías sencillez, rapidez, fiabilidad y calidad en los resultados y unos costes mucho más ajustados.
¿Para qué sirve ortofotografía realizada con drones?
Los principales usos de la ortofotografías están ligados a la topografía y la cartografía, pero también a las áreas de urbanismo y arquitectura. Veamos algunos ejemplos:
- Estudios topográficos.
- Sistemas de Información Geográfica (SIG).
- Generación de cartografía catastral: identificación de parcelas, delimitación de lindes, propiedades.
- Análisis de los distintos usos del suelo en un territorio: agrícola, industrial, forestal, urbano.
- Planificación urbanística y toma de decisiones.
- Planificación de proyectos de obra civil.
- Estudios de impacto ambiental. Como hemos visto anteriormente, la ortofotografía permite obtener una visión clara de los cambios sufridos en un mismo territorio con el paso del tiempo.
Otra área en la que la ortofotografía asistida por drones puede ser de gran utilidad es en el ámbito medioambiental y la realización de estudios agroforestales. Por ejemplo, la ortofotografía realizada con drones puede utilizarse para el estudio de pastos o dehesas, para realizar investigaciones fitosanitarias de un determinado cultivo, para la evaluación estadística de las cosechas, etc.
Además la ortofotografía puede utilizarse para:
- Gestión del patrimonio cultural
- Arqueología
- Cantería y minería
- Cartografía de riesgos naturales
- Evaluación de situación tras una catástrofe natural
- Estudios medioambientales hidrográficos y de impacto
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